POR QUE YO SI QUIERO EDUCACIÓN DE CALIDAD Y MIS HIJOS TAMBIÉN.
Se habla de educación en Colombia y todos se creen expertos en el tema y cabe resaltar que no incumbe a las empresas financiar los proyectos emprendidos en las universidades públicas, ya que la calidad no está en unirse con un sector privado que solo va a obrar de acuerdo a sus intereses económicos sin importarle el futuro de los estudiantes, la verdadera calidad se encuentra en la autonomía universitaria.
Más que alianzas es equidad
Se empeñan tanto en discutir acerca de una mejora en cobertura, en asociarse con universidades privadas ya existentes o en crear alianzas con instituciones públicas para desarrollar proyectos de investigación, innovación y patentes, que descuidan otros problemas que nos afectan a los universitarios. Se quiere modernizar a toda costa la educación para que esté a la vanguardia de otras universidades a nivel internacional donde la figura de establecimientos con “ánimo de lucro” hay funcionado bastante bien, como ejemplo se toma el caso de Brasil donde se aumento la cobertura y la movilización de recursos, pero lo que se tiene en cuenta es que la situación colombiana es muy diferente a la brasileña.
Más que la expansión a nivel internacional y la preocupación de adaptarse a modas de otros países (que por cierto no encajan entre nuestros requerimientos vitales) lo más importante es igualar las oportunidades para individuos con bajos recursos económicos, aquellos que tienen talento y no pueden acceder a la educación o terminan desertando por no poder financiar sus estudios. “Se debe establecer una política orientada a incrementar la igualdad por la vía de la educación, basándose en que el talento tiene una base social”. [1]
Crisis Universitaria
Para nadie es un secreto que la educación pública en Colombia está en crisis desde que se aprobó la ley 30/92 ya que: Las universidades públicas tienen muchas nuevas obligaciones que han tenido que atender en estos 19 años, han triplicado la cobertura estudiantil, se han extendido por las regiones con nuevas sedes regionales, han conformado centenares de grupos de investigación, se han modernizado hasta donde ha sido posible, han generado casi la mitad de sus gastos en recursos propios y se han endeudado grandemente con el sector financiero para cubrir sus obligaciones laborales y pensiónales. El mayor problema es la carencia de un presupuesto estatal adecuado.[2]
Se obliga a las universidades a subsistir de todas las formas posibles, y en parte, casi que se le obliga a privatizarse al tener que subir el costo de los semestres y sobre todo al tener que sobrevivir por sus propios medios.
Y no contentos con este problema de endeudamiento al que son sometidas nuestras universidades, quieren obligar a las mismas a ser supuestamente “beneficiadas” por entidades que puedan aportar lo que se necesita. ¿Pero cuáles son las necesidades que en verdad cubrirían las empresas? Simplemente aquellas que les parezcan convenientes para su desarrollo más no para el de los estudiantes. ¿A qué compañía le interesa la remodelación de los salones o sufragar un proyecto cultural emprendido por estudiantes de comunicación social?
¡TLC!, monstruo a la vista
Es muy probable que el tratado de libre comercio entre Estados Unidos y Colombia sea aprobado, esto implica la entrada de multinacionales sin alguna restricción o cobro de aranceles que pueda frenarlo.
Las multinacionales entrarían a nuestro país como langostas, para devorar todo a su paso y encontraran como un suculento plato la educación superior, y aún mejor si no hay nada que se los impida. Es una excelente opción para forjar a los próximos esclavos de países de primer mundo. Aclarando, Las universidades perderían su calidad y enseñarían a los estudiantes a actuar en pos de los intereses económicos de las multinacionales. La educación sería vista como un negocio y no como un derecho, se pasaría a controlar y dominar la autonomía universitaria, sería un sistema de premio y castigo, donde los mejores serán aquellos que aprendan a tener su cabeza agachada ante el sistema y los perdedores aquellos que no pueden permanecer callados ni sepan comportarse ante la conducta oficial establecida.
La enseñanza no es un negocio y no se debe a entregar tan fácilmente a personas que nada tienen que ver con ella. La sociedad necesita líderes y no empleados de un sistema represivo, no hay lugar para un intercambio de calidad por un saco de supuestos y mentiras.
¿Qué hay del futuro?
Todos soñamos en un futuro, algunos planean tener hijos y otros no, es algo que nunca se sabe. Se tiende a pensar en el presente y no en el futuro. Al ponernos a reflexionar decimos: todo está mal, todo cambia, pero esos cambios no nos dejan nada bueno. Cada generación que pasa, sale de sus colegios sabiendo menos y cada vez son pocos los que tienen acceso a las universidades. La educación se está devaluando. Y si esto pasa ahora que todavía quedan universidades públicas, que pasara más adelante cuando este término desaparezca.
.El mayor problema es la carencia de un presupuesto estatal adecuado. ¿Y cómo responde a esto la propuesta de Santos? Con cero incrementos reales en la base presupuestal y unos ridículos aportes adicionales entre el 2012 y el 2019. Se mantiene la base presupuestal del 2011 (art. 103) con los incrementos anuales del IPC, el antiguo artículo 86. Seguirá congelado el presupuesto de las universidades públicas, congelación que ya lleva 19 años. El Gobierno de Santos no aporta ni un peso nuevo en la base presupuestal.[3]
Nuestros hijos merecen algo mejor y parece ser que esta nueva reforma (más parece una nueva ley) no significa una mejora en ninguno de los sentidos, no satisface ninguna de las necesidades presentes. ¿Pero qué hay del futuro? No es difícil imaginarse una educación a favor de otras naciones y al amparo del capitalismo. Aquí surge la siguiente ironía: Para que pensar si ahora ellos lo harán por nosotros.
BIBLIOGRAFIA
- OROZCO SILVA, Luis Enrique. En tela de juicio equidad en la educación superior, UNperiódico, 2011, p.143
[1] Orozco Silva Luis Enrique, En tela de juicio equidad en la educación superior, UNperiódico, 2011, P. 143
[3] UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA, Op. Cit., Disponible en Internet.
Saludos….mafeabnu
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